domingo, 16 de septiembre de 2012

!A LAS ARMAS! !Dame un bocadito para que me ennervie¡

!A LAS ARMAS! - !Dame un bocadito para que me ennervie!.

1 comentario:

El padre de la criatura dijo...

Correría el año 1967, asistía al “ecole publique” en la localidad de Mondidier, en la región de Picardia, en el departamento de Somme (Francia). Apenas chapurreaba algo en francés, pues contaba con poco más de seis años y hacia poco que había llegados desde España. Ésta fue la tercera localidad en la que mi familia se “asentó” pero no la última. Mi integración, no puedo decir que supusiera ningún trauma, pero si me enseño algo que nunca olvidare y que pospongo por contar hasta el final…
Para centrarme en el origen de cuantos conceptos en el día de hoy se hacen eco de los males que nos acucian y las convulsiones que a la sociedad civil estos infligen, con una paciencia estoica cuando no llamarle de resignación suprema, sostenida por algunos como causa de nuestro aletargamiento idiotizado, o por la sublimación asentida de corderos a la espera de que sean otros los elegidos para el sacrificio de los “Dioses” encumbrados en el Olimpo de los intocables.
Y vamos y nos prodigamos en escribir, miles de renglones, en interminables intervenciones y comentarios por doquier, sirviendo para engrosar cualquier dossier o estadísticas a fin que nuestras adscripciones o gustos acaben sirviendo para quienes debieran de interesarse por nuestras afinidades, como instrumento para hacer de “un me gusta a golpe de clip de ratón”, una encuesta vinculante para cambiar las estructuras de mercado actuales, respetuosas para con la interrelación del ser humano, y no así para recibir facsímiles o “spam” y vendernos con ello la moto. Y pese a todo, algo en nuestro interior nos hace no eludir el pulsar nuestras preferencias o afinidad ante el comentario de otro comprometido internauta.
Por ser todas facetas a cubrir, como las primeras experiencias vitalista que innatas al ser, exigen su conocimiento, una vez alcanzado éste, las cuestiones que se nos ofrecen es dar uso al mismo en pos de unos propósitos. ¿Bueno y ahora qué?. Hemos aprendido a volar, a salir al espacio exterior, a equipararnos a dioses con capacidad para alterar la cadena evolutiva. Sabemos de la existencia de grupos oligárquicos cuyos propósitos no son otros que salvaguardar los intereses de estos en detrimentos de quienes no les merecemos el menor respeto, pues por ser más “no somos una mayoría de temer”.
¿Que nos hará dar éste paso para que se nos tenga en consideración?. ¡El miedo¡.- Pues la conciencia bien individual aún cuando sometida e invernada, en un conformismo sustentado en el egoísmo y la desconfianza del prójimo y en la bondad de sus pretensiones, harán que nos subyuguemos a vuelta de tuerca cada vez un poco más. Los analistas y psicólogos de masas conocedores de los comportamientos de estas, aliados y alienados por los sátrapas, han previsto nuestros comportamientos en infinidad de ensayos a todos los niveles
Al día de hoy estamos viviendo un nuevo experimento, en los albores de este siglo con todas las herramientas informáticas y medios de comunicación al servicio de un ejército de internautas, disperso por el mundo virtual. Corresponde abandonar éste y pasar a la acción…
En aquel colegio de mi infancia había, un españolito con algunos años más, perfectamente integrado, que venía en mi socorro cuando todos los recreos unos “gabachines”, me pegaban, y me decía “dame un trozo de tu bocadillo para que me ennervier y te defienda”, descubrí que él era quien les incitaba para pegarme y comerse mi bocadillo, le partí la boca con una banqueta, ¡POR QUE CON LA COMIDA NO SE JUEGA!.