MANOS ARRIBA, ATAD@S L@S UN@S A L@S OTR@S. CONTRA LOS DESATADOS INSTINTOS DE LOS ESBIRROS DEL PODER

A los indignados de toda España os sugiero que cualquier acción que decidáis hacer, visto los acontecimientos y como las gastan los agentes desinformadores ante el 15 M, cuantas acciones se hicieran que fuere con las manos esposadas los unos a l@s otra@ o por separado para que no quede lugar a dudas de la proporcionalidad de lo que se denuncia con respecto a la actuación de quienes nos repriman en cualquier orden de cosas y sentido.
El derecho a disentir y la legitima indignación manifestada en el cuerpo a cuerpo de quienes quieren condenarnos a la inanición psíquico - fisiológica y espacial. No pueden extralimitarse en uso de su fuerza desmedida.
El ponerte frente por frente separado por agentes armados solo con tu cuerpo, no existe argumentación política ni medios policiales suficientes para reprimir ni justificar los despropósitos de quienes reprimen a quienes no nos sentimos representados. Pues el gobernante será de la mayoría pero de aquella a la que con su actitud y proceder apoye represente y defienda no así de los indignados unidos por millones de problemas como son el desempleo y la marginación auspiciada por los usureros.
Estudiar esta propuesta y aquel que no comparta atarse en pos de este propósito desconfía de él por insolidario, puede ser un esquirol o un agente infiltrado.

ANONYMOUS

INDIGNADOS !!POR CADA PALO SIETE CANAS!!. TODO HABRA DE DAR SU FRUTO.

Pese a la polisemia de los términos, contextualizados estos , la propia cuestión pende de las medidas que los Estados Sociales democráticos y de Derecho, han de hacer velar este modelo y no otro, a través de una política criminal adecuada, cuyos principio de inmediatez, eficacia, economía procesal jurídica, y garantista de los Derechos Humanos, sea alcanzable con una intervención mínima, donde solo se recurra al Derecho Penal y la fuerza como ultima ratio, cuando los bienes jurídicos lesionados fueren relevantes y solo cuando otros controles sociales menos punitivos y gravosos fracasaren. Pues la seguridad pública, no puede abstraerse a la realidad consuetudinaria de los hechos y la evolución de las demandas sociales en constante transformación, y de difícil resolución para con todas las exigencias, donde el imperio de la ley ha de regir al unísono con la paz social y su estabilidad, donde se priorizará la prevención por medios coercitivos sin abusar de la indefensiones que la praxis denota cuando el individuos interioriza que la justicia no esta al alcance de todos y con la celeridad necesaria. Cuestionándose por ello el uso y destino que del Derecho Penal los Estados hacen, en una sociedad cada vez más interrelacionada mundialmente. Donde según que los bienes jurídicos considerados como trascendentales sean unos u otros, los valores de los individuos estarán supeditados o no, a las ingerencias de los Estados. De ahí que las medidas han de estar orientadas a respetar los principios de subsidiaridad y fragmentariedad sin abstraerse a que esta intervención mínima igualmente exigible, por recomendable; deba subordinarse a los valores jurídicos que primen la DIGNIDAD del ser.

- Yo me siento igualmente indignado - cada día somos más.