lunes, 28 de diciembre de 2009

Apartado de inocentadas.


Y pensar que hay que dar la razón a aquello de que “los niños y los borrachos son los que dicen la verdad”, pues de entre estos dejémosles el beneficio de la duda a los peques porque a lo que es borrachos, ¡aunque haberlo “haylos”, cuan bufones del rey se les toma sus babeantes arrebatos de lucidez como “papalinas” pasajeras que no tienen más trascendencia que las que les quieran dar en “petit comité”. De común regla sofocadas por algún que otro consejo que les sale al encuentro tal como ¡anda cállate que estas mejorcito callado!.
Y la inocentadas, ¿no son acaso? Proclamas hechas a los cuatro vientos cuan anhelos de deseos que durante todo el año no se han podido ver realizados, y nos dan un solo día para hacerlas.
Hagámosla hoy al menos que no ha de haber un Herodes que nos mande asesinar, pues como borrachos nos han de tratar, que los niños pese a estar férreamente protegidos con sus rostros ocultos y su ingenuidad ¡que no es tal!, protegidos están por esta sociedad, ¡otra cosa bien distinta es que pudieran votar!, entonces pasados serían a cuchillo por el mandatario de turno, temeroso de la estabilidad de su trono.

1 comentario:

El padre de la criatura dijo...

En un acto de valentía, decencia política, pundonor, honradez, coherencia, el actual equipo de “gobierno”, con su alcalde al frente y el cura , han decidido rasgarse la vestiduras y pasar frió y penuria como el que más, para ponerse al unísono como el primer necesitado de este nuestro pueblo.
Haciendo cumplir todo lo incumplido por sumarísimo decreto y han creado una bolsa con sus fondos de “común”, donde nos asistan a propios y a “impropios” de esta villa.