Y VIVA LA PEPA. ¿O el coño de la tia Bernarda?.

Sostienen que el denominar a esta constitución de 1812, como la "Pepa", fue debido al gracejo gaditano para eludir las represalias que Fernando VII a su regreso de su “fuga hacia” Francia, impuso a cuantos liberales querían cuestionarle su absolutismo. De este modo sus proclamas se envolvían de este tinte onomástico al vitorear esta constitución.
Una constitución que apenas estuvo dos años en "vigor", A poco que se hiciera un pequeño esfuerzo retrospectivo para imaginar la implantación y aceptación de ésta entre una población casi totalmente analfabeta, donde la trasmisión oral era el vehículo imperante sobre el panfletario al auspicio de la libertad de prensa. Saberse que cuatro años antes con la constitución otorgada de Bayona, de 1804, también Española se recogía libertades ciudadana no muy diferentes a la intencionalidad subyacente de la de 1812.
Entonces porque ha llegado hasta nuestros días la acepción libertina que no libertaria de " y que Viva la Pepa", pues sin duda porque del dicho al hecho hay un largo trecho.
Y se conmemora que hace dos siglos, esto supuso un cambio una revolución, que acostumbran a contar a los alumnos de derecho y de ahí a cuantos medios posibles irradiar a la opinión pública de que las constituciones son las menos malas, si estas sirven para conseguir una coexistencia pacífica.
Sabed que una constitución es todo aquello que tras ser constituido por constituyentes unidos a tal efecto es acatado por estos y por la ciudadanía, indistintamente de que sus preceptos sean más o menos justos para con la inmensa mayoría, sírvase comprobar como paulatinamente los derechos y proclamas universales, inalienables, inviolables se nos vienen restringiendo dentro de esta nuestra constitución refrendada por un pueblo sobre el papel soberano pero cuya representatividad no corresponde con el hecho de que cada ciudadano sea un voto. Así que algo no ha cambiado y nos queda poco menos que decir, pues que Viva la Pepa, porque esto cada vez se parece más al coño de la tía Bernarda.