VISTA ACTUAL DEL PASEO QUE FUERA "DE" PEDRO VARGAS.
De como ésta civilización enterrara a las demás aprendiendo de estas a base de presupuestos, ¡ahora lo hecho programado proyectado y despilfarrado, se entierra con otra capa más de cemento, todo sea por mover la economía local. ¡Lastima que esta queda desafectada para muchos!, -
¿Para cuando los recursos generaran riqueza para los “postres” y no para un remiendo?. ¡Claro habrán de elegirse verdadero gestores en este sentido y no banqueros que breguen con la usura del personal – En poca estima ha de tener el que se tiene con el poder cuando ve como la dignidad, se les postra y se les postrara a la postre a sus pies. ¡Y se conforma con aquello de y tu más!
!Que conste que igual el paseo queda muy, muy bonito pero con lo bonito no solo han de comer unos pocos!, pues se sabe el riesgo que se corre cuando uno come de lo guapo y que se mueran los feos...!
...Tengo entendido y ¡si no estoy en lo cierto que alguien me corrija!, que el diseño final del paseo de entre otras alteraciones que no hacen honor a aquello de respetar la “memoria histórica”, (salvadas las salvedades), parece que se va a parecer más a una pasarela de varietés que a un paseo donde prime el gentío, la amplitud de movimientos y homogeneidad contrapuesta a la historia negra de este, donde nos cuentan que el mismo ya a principios de siglo pasado a poco de su donación, este estaba dividido y distribuido de tal modo que por el mismo, se le tenia acotado para que de un lado paseasen los ricos y de otro los pobres y “que no se juntaran las sangres”.
Ha de haber pasado más de un siglo y con este una guerra civil, una larga posguerra y una no menos larga ya transición, y me da a mi que al disponer como pretenden hacerlo ahora y ultimar este dejando bancos a todo lo largo del pasillo central, que va desde la portada hasta la entrada de la Ermita, confrontados estos con las entradas a los jardines y dando la espaldas al susodicho pasillo central adoquinado, no hace sino dejar de entre ver que lo que se pretende es enardecer el sentido del mismo para dar acceso distinguido y diferenciado a la Ermita como si esta fuere el objeto central del mismo.
Cuando no ha de ser otro que el darse cita a quienes busquen en el mismo divertimento, esparcimiento y ocio, que no sea otro que dejar su imaginación libre, al tiempo que esta se recrea con el disfrute ingenuo de cuanta chiquillería no repara es estas argucias propias de gente mezquina , (Siempre como digo de estar yo en lo cierto y ser veraz mi información) dejando ello en manos de quienes arriman tendenciosamente el diseño paisajístico a intereses que no son nada de pulcros ni decorosos, no haciéndonos sino recordarnos a quienes tenemos “la mirada sucia”, que hay motivos para ello.
Parece pues necesario que quienes son responsables de tales diseños y decisiones y ¿si tienen ante si la responsabilidad de hacer gala de tener en consideración una integradora psicología paisajística? debieran contemplar estos extremos y no dejarse encallejonar por los capillitas. Máxime cuando nos dicen que son partidarios de una cultura laicista y aconfesional.
Pdta: Con un poco de suerte que me dejen por desinformado.
